Durante el año 2023, México reportó una disminución en el número de periodistas asesinados en comparación con el año anterior, pasando de 11 a 4 víctimas, según el informe anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF).
A pesar de esta reducción, el país se mantiene como uno de los más peligrosos para ejercer el periodismo, ocupando el segundo lugar a nivel mundial, detrás de Palestina, en cuanto a peligrosidad para los periodistas en zonas de paz.
De acuerdo con el informe, México registra la mayor cantidad de periodistas asesinados en América Latina, con un total de 6 muertes en la región, representando la mayor tasa de mortalidad en los últimos cinco años, con 46 fallecimientos en ese periodo.