Estados Unidos ha anunciado la reapertura de varios puntos de entrada en la frontera con México a partir del 4 de enero, tras los esfuerzos realizados por las autoridades mexicanas para aplicar las leyes migratorias.
Los puntos de entrada, localizados en Eagle Pass (Texas), San Ysidro y Nogales (Arizona), habían sido cerrados debido al aumento significativo de la llegada masiva de migrantes en meses recientes, lo que llevó a redistribuir agentes y recursos hacia áreas con mayor flujo migratorio.
El funcionario estadounidense aseguró que el cierre de estos puertos de entrada se considera como último recurso, destacando el impacto económico que tales decisiones tienen sobre las comunidades fronterizas.
Además, resaltó que la reapertura de estos puntos fue una de las principales demandas del Gobierno mexicano durante la reciente reunión entre el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en busca de consensuar medidas migratorias para controlar los cruces en la frontera.